jerusalén

Sin la Ciudad Santa no puede haber estado palestino viable.

resumen

Durante siglos, Jerusalén ha sido el corazón espiritual, administrativo y político de
Palestina. La zona metropolitana de Jerusalén -un área que se extiende desde Ramala a Belén- ha sido durante mucho tiempo la fuerza impulsora de la economía de la región. De hecho, casi un tercio de la actividad económica de Cisjordania se centra en Jerusalén Oriental. Dada la importancia religiosa, social, cultural y económica de Jerusalén Este, sin la Ciudad Santa no puede haber estado palestino viable.

A pesar de ser el centro de la fe para las tres religiones, desde 1967, Israel ha implementado sistemáticamente políticas dirigidas a asegurar el control exclusivo sobre la ciudad sin tener en cuenta los derechos de la población palestina cristiana y musulmana. Al hacerlo, Israel toma unilateralmente el control de Jerusalén Este, la futura capital del Estado palestino, poniendo así en riesgo la Solución de dos Estados.

Historia moderna de la Ciudad Santa de jerusalén: Breve descripción

Cuando la Asamblea General de la ONU recomendó en 1947 dividir Palestina, Jerusalén y sus alrededores (incluida la ciudad de Belén al sur) se le asignó un status especial, con administración internacional como una entidad separada, o corpus separatum. Sin embargo, en 1948 Israel invadió el corpus separatum y ocupó casi el 85% de su territorio.

En junio de 1967, Israel ocupó el resto de Jerusalén, o sea “Jerusalén Oriental”, incluyendo la Ciudad Vieja. Sólo unas semanas más tarde, Israel amplió unilateralmente las fronteras municipales de Jerusalén, multiplicando su superficie diez veces. Las nuevas fronteras fueron trazadas para incorporar tierras palestinas “no explotadas” y excluir a los centros urbanos de población palestina. Durante la década de 1970, Israel declaró dichas tierras ilegales y las utilizó para construir asentamientos israelíes, violando el derecho internacional.

Con la expansión de las fronteras de Jerusalén, Israel aplicó sus leyes, administración y jurisdicción sobre el área expandida de Jerusalén municipal (un área que entonces abarcaba 72 km2 o 1,3 por ciento de Cisjordania) en un claro intento de anexar de
facto Jerusalén Este y partes de Cisjordania. Esta anexión violó la prohibición de adquirir territorio por la fuerza y ​​fue declarada “sin validez legal” por el Consejo de Seguridad de la ONU.

cambios demográficos en jerusalén

Desde 1967, el gobierno israelí ha intentado consolidar su control sobre Jerusalén persiguiendo sistemáticamente una serie de políticas:

  • Construcción de asentamientos:

    Israel ha anexionado unilateralmente Jerusalén oriental ocupada y ha estado construyendo asentamientos ilegales dentro y a lo largo de sus fronteras ilegalmente expandidas. Estos asentamientos actualmente forman un anillo alrededor de toda la parte ocupada de la ciudad, aislándola del resto de Cisjordania. Hoy en día, más de 200.000 de los más de 700.000 colonos en el TPO, viven en Jerusalén Oriental ocupada.

  •  Revocación de los derechos de residencia y negación de la reunificación familiar:

    El objetivo de Israel con respecto a sus políticas en la Jerusalén oriental
    ocupada ha sido declarado clara y reiteradamente como la preservación de una mayoría demográfica judía en Jerusalén. Este objetivo se declaró oficialmente en un informe de 1973 del Comité interministerial, a fin de examinar la tasa de desarrollo de Jerusalén. En este informe se recomendó que “el equilibrio demográfico entre judíos y árabes se mantuviera como era a fines de 1972”. En un intento de mantener este “equilibrio demográfico”, Israel ha prohibido a miles de palestinos residir en su ciudad de nacimiento revocando sus derechos de residencia.

    Con status “residentes permanentes” de Israel, los palestinos de Jerusalén oriental tienen derechos dispares comparados con los de los ciudadanos israelíes de religión judía. Por ejemplo, Israel tiene el poder de despojarlos de su residencia únicamente a su discreción. Por lo tanto, los residentes de Jerusalén oriental ocupada deben mantener su “centro de vida” en Jerusalén Oriental; De lo contrario corren el riesgo de perder su estatus de residencia.

    Además de la revocación de la residencia, Israel se niega habitualmente a conceder la residencia a los cónyuges palestinos no residentes en Jerusalén, lo que les impide residir en Jerusalén e impide la unificación familiar.

    Más de 13.000 tarjetas de identificación “residentes permanentes” palestinas fueron revocadas entre 1967 y 2008, impactando directamente a más del 20 por ciento de las familias originarias en Jerusalén Oriental ocupada. Entre 2006 y 2008, Israel revocó 4.577 tarjetas de identificación palestinas de “residentes permanentes”.

  • Confiscación de tierras, restricciones de construcción y demoliciones de
    hogares:

    Además de impedir el crecimiento urbano palestino, confiscando tierras y construyendo asentamientos, Israel ha adoptado una serie de políticas
    discriminatorias de zonificación destinadas a dificultar la construcción y
    progreso en dichas tierras o la ampliación de las estructuras existentes. Como resultado, sólo se permite construir y vivir en apenas el 13% de Jerusalén Este.
    Además, los permisos para construir dentro de esas áreas son caros y casi
    imposibles de obtener debido a las medidas y políticas restrictivas y
    discriminatorias que aplica Israel, dando al gobierno la potencia ocupante la
    capacidad de demoler hogares, con el pretexto que la construcción se llevó a cabo sin un permiso israelí (los permisos son imposibles de conseguir).
    Estas políticas discriminatorias también han dado lugar a una grave
    aglomeración en Jerusalén oriental, situación que empeorará a medida que la
    población aumente de manera natural.

conclusiones sobre jerusalén

Desde marzo de 1993, Israel ha prohibido a los palestinos que no son de Jerusalén entrar en la ciudad a menos que obtengan un permiso emitido por las autoridades de ocupación, lo que rara vez se concede. Como tal, a más de 5 millones de palestinos, musulmanes y cristianos, se les niega el acceso a sus lugares sagrados en Jerusalén, asimismo se les prohíbe estudiar en Jerusalén Oriental y se les niega tratamientos médicos que sólo están disponibles en los hospitales palestinos de Jerusalén Este.

derecho internacional

  • La Resolución 242 (1967) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hace hincapié en “la inadmisibilidad de la adquisición de territorio por la fuerza” y pide “la retirada de las fuerzas armadas israelíes de los territorios ocupados en el reciente conflicto”.

  • La Resolución 252 (1968) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
    declara que el Consejo de Seguridad considera que “todas las medidas adoptadas por Israel que tienden a cambiar el estatuto jurídico de Jerusalén son inválidas y no pueden cambiar esa condición”.

  • La Resolución 476 (1980) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
    declara que el Consejo de Seguridad “confirma que todas las… acciones emprendidas por Israel, la potencia ocupante, que pretenden alterar el carácter y el estatuto de… Jerusalén no tienen validez legal… y constituyen también una grave obstrucción para lograr una paz global, justa y duradera en Oriente Medio”.


De conformidad con el derecho internacional y tal como se establece en la Declaración de Principios, toda Jerusalén (y no sólo Jerusalén Oriental) está sujeta a negociaciones sobre el estatuto permanente. Con respecto a Jerusalén oriental, debido a que sigue siendo parte del territorio ocupado en 1967, Israel no tiene ningún derecho sobre ninguna parte de ella.